Humanizar la influencia en tiempos de crisis...

¿Cuáles son las frases más escuchadas durante esta pandemia?

Sin duda, al poder salir e ir a algunos establecimientos esta semana, han sido: "qué bien volver a la normalidad", "qué alegría estar con gente", "vamos a intentar recuperar lo perdido"...

Y en las eternas y constantes videoconferencias o calls a las que ya nos hemos acostumbrado, aquello de "quita el mute" después de estar hablando unos segundos sin que nadie te escuche frente a la pantalla del ordenador.

¿ Te has parado a pensarlo? Son las dos caras de nuestra nueva realidad. 

Vengo hablando en este blog sobre lobby e influencia desde la llegada de Covid y el confinamiento (también) de los valores  y es que uno no se da cuenta de lo que tiene, hasta que lo pierde
Desde lo más esencial - como agradecer con una sonrisa - hasta - besarse, abrazarse - o perder las libertades fundamentales esenciales en nuestra vida  - salir, divertirnos juntos -  ahora más que nunca. 

Creo que debemos dejar de pensar en "volver a la normalidad" y construir una nueva realidad. 
Entre todos. Y la influencia debe estar en esa agenda. Si, sí: en la tuya, también. 

¿Te has parado a pensar cómo te ha impactado esta crisis? y sobre todo -  gracias Gemma - 
¿Qué ha cambiado en mi? ¿Voy a cambiar mi camino? ¿Quiero ser una mejor versión de mi mismo? Yo me lo he planteado y sobre todo, contestado. 



Me gusta mucho "ad - mirar", es decir "mirar hacia " la naturaleza crecida a sus anchas sin manos humanas durante estos dos meses de encierro. Está frondosa, desbordada, verde, llena de flores salvajes y oliendo a primavera. ¿Verdad?

Pues para generar influencia, influir o hacer lobby hay que quedarse ahí, ad - mirando esa foto.

Podemos ver el bosque, los árboles desde arriba, frondosos, sus copas entre las que se cuela la luz y se mueven sólo si un poco de viento juega con ellas. O como la lluvia que cae desde arriba, mojándonos todo. Ese es un tipo de influencia. Desde arriba. Yo soy esa. Estratégica, observadora, visionaria de redes,  conectora, creadora de sinergias... ¡es apasionante!.

Hay otra, la otra cara de la misma moneda, imprescindible para la primera, que es desde abajo. Siendo una hoja de hierba, o esa pequeña amapola en una maceta en medio de la ciudad asfaltada. 
Influyamos, también desde abajo, generando opiniones, que la gente hable, comente, comparta, difunda ideas novedosas. 



¿Te has parado a pensar cómo influyes tú?

En la situación en la que nos encontramos no podemos no hablar de libertades y derechos vs. obligaciones y deberes. No todo vale. Hay límites. Reivindico que los ciudadanos deber ser - debemos ser - consecuentes con lo que pensamos y reclamarlos. El Estado no puede ser - eternamente -  "papá"  de un menor tutelado. Nuestro Estado ya estaba en crisis antes de esta terrible nueva crisis.
A cambio, nos encontramos cada día con el aumento de la presencia de la "autoridad" en detrimento de la toma de decisiones de las personas o los ciudadanos (antes, llamados "súbditos"). Obsérvalo. 

Las Administraciones y los poderes públicos tienen (interesantes, para algunos) procesos desconocidos, complejos, poco claros (para la mayoría) que pueden ponernos en un aprieto. 
Para ello es necesario conocerlos y hablar el mismo idioma. Burócratas alejados y no orientados a la sociedad, funcionarios poco adaptados a nuevas realidades económicas, sociales y con poca mentalidad emprendedora, innovadora, que no deja entrada al aire fresco. Procesos y más procesos.


Nuestros derechos fundamentales deben poder ser ejercidos siempre. Hacer valer nuestros derechos fundamentales es algo intrínseco a ser "ciudadanos" de una democracia. Pequeños ejemplos rutinarios que nos ponen frente a las Administraciones:  una multa, empadronarse o pedir un permiso para una mudanza en una zona ministerial.

Esta es la entrada al complejo de Nuevos Ministerios (nuevos, nuevos...dejaron de serlo ya que se  iniciaron a construir en 1933 y quedaron finalizados en 1942 tras la Guerra Civil, ideados por Indalecio Prieto). Son muy años 70 y allí estuve durante cinco años de Gobierno. Largos, larguísimos pasillos en sus edificios -  dicen las leyendas que también uno que cruza  por debajo de la Castellana -  hacen que allí se decidan muchas, muchas cosas que la historia callará además de otras muchas que han ayudado a mucha gente y se han hecho públicas. ¡Para mí no hay nada mejor como que te agradezcan tu trabajo bien hecho personas, Administraciones a las que has ayudado!

Y ahí otras dos caras del lobby o influencia: lo que no se ve y lo que se ve. Ambas fundamentales y necesarias. Como en la política. 

Lo que no se ve son las preparaciones de las reuniones, la estrategia, los diseños en las pizzaras, los discursos, las ideas clave y qué vamos a contar. Además, súmale,  un profundo análisis de los "escenarios de las decisiones". Si, si...cómo inter - actúan los personajes. Sus gestos, caras, manos...
El gran reto, sin duda, para las Administraciones y los administrados (o sea todos) ha sido pasar de la presencia a la pantalla. 


Lo que se ve son, somos, expertos profesionales, preparados, con vocación para hacer nuestro trabajo, con formaciones diversas y transversales, valores, comunicación, influyendo, defensores de la ética, la transparencia y la lucha contra la asimilación de nuestra labor y profesión a cualquier cosa que se  pase de una linea roja marcada en el Código Penal.

Influimos en cada pequeña cosa. Cada día. Por eso,  ha llegado la hora de humanizar una profesión que ahora más que nunca, debe ayudar a construir una nueva realidad. 

Por eso, a partir de mañana, piensa cómo quieres  influir para construir tu nueva realidad y ser parte de la de los demás. Nos necesitamos, más que nunca.

pd. Volveré a dar otro seminario en la Cámara de Comercio Italiana en Madrid, pronto, muy pronto por si te perdiste el de hace unos días! 

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