¿Se puede permitir una sociedad dejar atrás a los más débiles?
A una semana de Navidad parece que nos volvemos "más buenos" y nos fijamos en los "más desfavorecidos".
¿Se puede permitir una sociedad dejar atrás a la gente diferente? Influyamos para que eso no pase.
Ayer estuve en el maravilloso concierto de Navidad de la Fundacion Prodis, lleno total en un aforo de 700 personas donde la ilusión y el orgullo rebosaba por los cuatro costados.
Padres. Amigos. Todos disfrutamos con las canciones y los cantantes del Coro de la Asociación Musical Garza real y con miles de niños con discapacidad que nos enseñan que la vida es auténtica y única.
Mira todo lo que hacen!
Estoy muy orgullosa de haber conseguido que mi empresa patrocinara este evento. Porque necesitan ayuda y apoyo de todos. Sobre todo el económico para hacer realidad los sueños y formar y acompañar a todos estos niños y jóvenes que se merecen una oportunidad en forma de integración.
Políticas sociales llenan las bocas de los políticos siempre en la boca. No sólo en precampaña entregando dinero a asociaciones "afines". Hace falta compromiso. E influencia para cambiar realidades.
Y eso es lo que descubrí hace años en mi vida junto con el gran deseo de cambiar las cosas, voluntad y entrega.
Cuesta mucho hacer realidad sueños entre trabas administrativas, procesos, autorizaciones, firmas, altas de proveedores, revisiones legales... pero ¡cuenta tan poco hacer feliz a la gente!
Por eso ahora que estamos en Navidad parece que el espíritu nos llena a todos.
Sí, las agendas se acaban y ya pensamos en el 2020 - que parece de Odisea en el Espacio, pero ya está aquí - pero ¿has pensado qué has hecho para cambiar, mejorar e influir en el 2019?
Tocar el corazón de las personas, con un proyecto ilusionante no debe pasar sólo en Navidad. Es nuestro día a día.
Llega a mi mesa un gran proyecto a forma de foro con palabras claves: mujer, innovación y sostenibilidad social. Ese promete! y ya lo estamos organizando para muy pronto! pero antes de que existieran los conceptos jurídicos indeterminados ya había personas que querían mover el mundo.
Elena y sus pacientes llamando a la puerta de la Administración con su necesidad de ayuda y compromiso por parte de las autoridades reguladoras; Javier y su aeródromo con opciones de desarrollo; Rafa con su empresa tecnológica o Manuel con su empresa de seguridad.
La influencia no existe. Se ejerce. Y se aprende (aunque hay que tener ciertas habilidades para ello). Esto no va de eventos, contactos y chocar manos - que también-. Va de centrar el proyecto y empezar a pensar todo lo que necesita y en qué has ayudado o puedes hacerlo.
La clave está en: anticipación, acceso, asociación, acercamiento, actitud, activación. Redes de alianzas. (esas también se activan en Navidad con miles aperitivos, comidas y cenas...)
Eso sí, es imposible convencer a quien no quiere escuchar.
Escuchar es tan importante como observar. Pararse. Analizar y ser transparentes.
Gracias a APRI porque esta semana hemos podido hablar de cerca con la Vicepresidenta Segunda - ahora mismo - y anterior Presidenta del Congreso Dña. Ana Pastor que tiene sobrada experiencia política como servidora pública en la Administración (ha pasado por Interior, Sanidad, Fomento) durante más de 30 años.
A ella le debemos la presencia de Códigos éticos de los Diputados al instaurar las agendas abiertas de sus Señorías, pues - en definitiva - los diputados están al servicio de la sociedad (y no para defraudarla).
Todos pudimos escuchar de cerca cómo lo hace y cómo está siendo el nuevo Congreso de los Diputados.
Lamentablemente no se parece al de 2008 cuando también ocupó - ocupamos - la Vicepresidencia Segunda.
Mucho por hacer.
De momento, veremos si entre Papá Noel o los Reyes Magos traen una fecha para el debate de investidura (igual habrá que esperar hasta San Valentín) lo que sí no puede esperar mientras los políticos se ponen de acuerdo - jugando a engañarse - es la sociedad que tiene mucho por hacer, mucho por cambiar.


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