Influir... en las personas....

Escribo en el domingo electoral (el cuatro en cuatro años) del que los ciudadanos, a pesar del hartazgo, esperan acuerdo (sea casi del color que sea) para tener un gobierno estable que haga lo que debe hacer (o se espera) por las personas. Votar es el derecho en esencia de la sociedad civil.

Pero, todo vale? Personalmente, no lo creo.

Hemos visto dos debates a cinco bandas. Ellos encorsetados en sus explicaciones y ellas firmes en sus defensas y debatiendo con más pasión. Sí, también se comentaron sus chaquetas de colores y zapatos pero, para cuándo números 1 de los partidos políticos serán mujeres? Para cuándo debates mixtos? Sin duda queda mucho por hacer y sólo con la presión, el compromiso y los valores se podrán seguir alcanzando metas.


https://www.elplural.com/comunicacion/radio-y-tv/audiencia-debate-mujeres-la-sexta_227422102

La cuestión es influir. Lo hacemos con los más pequeños y desde que salimos de casa, cada día. También con nuestra ropa (esa comentada antes) que comunica mucho antes de decir nada. Influimos con nuestro comportamiento y compromiso. Y eso, nos diferencia. 

Las formas son importantes, sobre todo en jornadas de reflexión, verdad? Aunque a algunos ( que representan instituciones democráticas del Estado) no las respeten...la era de la imagen vale más que las palabras...

Esta semana ha sido completada con algunas reuniones muy especiales. Proyectos de esos que tocan el corazón y quieres llevarte a casa y a la oficina (mi querida Marta Ripolles y la Fundación Prodis, https://www.fundacionprodis.org/ - descúbrela! y colabora....
entre otros). A casa a decirle a los más pequeños que hay realidades diferentes a las suyas y a la oficina para convencer al Comité de Dirección que se pueden hacer grandes cosas no sólo para cumplir la Rsc o la nueva Lismi.

Deberíamos poner más la ética y los valores en nuestra forma de hacer las cosas. Al final - y sobre todo, desde el principio - las personas están en el centro. O deberían. 




La ‘sociedad civil’ ha conseguido hacer grandes cosas como la caída del muro de Berlín, que conmemoramos hace unos días, superar tragedias, levantarse siempre, ayudas a los necesitados, trabajar para mejorar la calidad d vida... pero ahora, debe ser la ‘sociedad mercantil’ (gran concepto que le cojo prestado a José Luis) debe reaccionar. Entendido las organizaciones, las asociaciones, empresas, fundaciones... la sociedad civil organizada debe influir en las Administraciones en defensa (en mi opinión) de la libertad de los ciudadanos, no de los gobiernos coercitivos y paternalistas.

Estamos en la era de la sostenibilidad porque el Estado de Bienestar ya no tiene leche para todos que daba antes de las crisis, por ello, necesitamos políticas (sociales, económicas...) más éticas y ajustadas a Derecho. 

Menos mal que como faros que iluminan en la avanzadilla de populismos intervencionistas hay plataformas de sociedad civil y mercantil que son espacios de estrategia, debate, libertad e influencia transparente con personas comprometidas.

Desde locales que necesitan de la junta de distrito para tu terraza, hasta la CEOE con sus alegaciones en transposición de normativa europea. Todos influimos. Piénsalo!

Mientras incluso en fiestas de cumpleaños surgen proyectos apasionantes de gente creativa y colaboradora... y te das cuenta, del valor de las personas, de verdad. Gracias a todos!

La semana que viene veremos cómo queda el arco parlamentario confiando en que los indecisos, hayan decidido.


Alea iacta est. 

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